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UN MÉTODO BASADO
EN PRINCIPIOS
Hay 4 principios que deben controlar la estrategia de la oratoria. Deben respetarse en todo momento. No fallarán.
Un "principio" es una verdad fundamental o básica de la que se extren y diseñan reglas, decretos, sugerencias, censuras, consejos, enseñanzas, doctrinas, reprensiones y toda clase de razonamientos.
Los principios están por encima de las reglas, y son superiores porque las normas suelen adaptarse a las circunstancias, en cambio los principios son inmutables. No cambian. Aplican en todo momento y lugar. Son confiables y nos dan la seguridad y garantía de que siempre se cumplirán.
Por ejemplo, así como la ley de la gravedad se cumple inexorablemente, la verdad siempre saldrá a flote tarde o temprano. Los principios nunca fallan.
1. Informar con claridad y substancia para que el oyente tenga una base sólida para apoyar sus decisiones.
2. Impactar, repetir y asociar los conceptos para que el oyente nunca olvide el punto principal de lo que dijimos.
3. Hacer contacto de corazón a corazón, conmoviendo y motivando, para que el oyente se sienta movido a actuar, cooperar y apoyar el mensaje que le llevamos.
4. Entretener sanamente para que nos presten atención de comienzo a fin y la información y la motivación se interiorcen con firmeza.
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