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PRIMERA LEY
La Primera Ley es la ley de la información. Es la más importante. Con ella introduces datos en tu mente y en la de tus oyentes, y te sirve para explicar, argumentar y convencer.
Solo un tonto discute cuando se trata de respetar las leyes de la naturaleza. La ley de gravedad, la ley de termodinámica, las leyes matemáticas, químicas, biológicas... ¡Son indiscutibles!
Las leyes que diseñan e imponen los políticos pueden ser cuestionadas, modificadas y hasta derogadas, pero no las que dicta la naturaleza, la lógica y la prudencia.
Ante una ley natural no existe manera de quedar impunes si la tratamos a la ligera. Por ejemplo, aparentemente no hay ninguna ley que le diga a uno cómo rasurarse. Pero si lo hace bruscamente y sin cuidado, tarde o temprano acabará cortándose y sangrando. Se podría decir que se cumple la ley de la prudencia o del buen juicio.
Y no solo aplicaría si somos imprudentes al rasurarnos, sino al conducir un vehículo, invertir dinero, confiar en los extraños, saltar desde un acantilado o hasta montar bicicleta. Habrá consecuencias. Cualquiera que discutiera lo sabio de ser prudente en estos asuntos demostraría ser un inexperto o un insensato.
He oído a gente decir: "A mí me gusta aprender a golpes, no en los libros". Bueno, en ese caso, terminará a cada rato en un hospital, retardando su progreso y perdiendo dinero, tiempo y energía en largos procesos, protocolos o terapias que nada tienen que ver con adelantar sus objetivos. Dicho de otro modo, demorará más para alcanzar sus objetivos, si es que no quedan truncos definitivamente. ¿Tendria sentido golpear un avispero para saber que las avispas pican?
He oído a gente decir: "A mí me gusta aprender a golpes, no en los libros". Bueno, en ese caso, terminará a cada rato en un hospital, retardando su progreso y perdiendo dinero, tiempo y energía en largos procesos, protocolos o terapias que nada tienen que ver con adelantar sus objetivos. Dicho de otro modo, demorará más para alcanzar sus objetivos, si es que no quedan truncos definitivamente. ¿Tendria sentido golpear un avispero para saber que las avispas pican?
Presionar un botón y después preguntar: "¿Para qué sirve este botón?" puede parecerle fantástico a quién ensalza el error como su método favorito de desarrollo. Pero si con ello cae una guillotina y le cercena los dedos, ¿acaso no será más prudente la próxima vez? ¡Naturalmente!
Esta Primera Ley de Técnicas Dinámicas Para Hablar en Publico te sirve para ingresar a los pensamientos de tus oyentes, es decir, a su MENTE. Porque si no te abren las puertas de su mente, no puedes esperar ingresar mas allá ni convencerlos de nada.
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